Se calcula que en España hay más de 2,2 millones de supervivientes de cáncer, personas a las que se les ha diagnosticado un cáncer a lo largo de su vida en una sociedad cada vez más envejecida.
El aumento de la tasa de incidencia del cáncer y de la supervivencia plantea otro gran reto para los próximos años: poner el foco sobre las necesidades no cubiertas tanto de los pacientes, como de los supervivientes de cáncer.
Entre estas, urge abordar las dificultades laborales que se dan en las diferentes fases de la enfermedad y que son críticas para las personas con cáncer, especialmente durante la reincorporación laboral.
Dificultades que favorecen que, de todas las enfermedades crónicas, el cáncer es la que tiene una mayor prevalencia de pérdida de trabajo. El riesgo de estar en desempleo aumenta un 34% en supervivientes de cáncer frente a la población general en el mundo. Según un estudio del Observatorio del Cáncer (2018), el 28,4% de los pacientes de cáncer afirman haber perdido o dejado el trabajo después de la enfermedad y un 3% ha tenido que cambiar de trabajo a consecuencia de esta.
El impacto del cáncer en la vida laboral de los pacientes tiene un efecto también en la vida laboral de muchos familiares, especialmente en la de las personas que ejercen un rol más directo de cuidados.
Con todo, es imposible obviar que las consecuencias afectan directamente a la economía personal de las personas enfermas. Según regula la normativa actual, una persona trabajadora que se encuentra en periodo de incapacidad temporal por un diagnóstico de cáncer, puede ver reducida su nómina hasta un 25%. Esta disminución de ingresos mantenida en el tiempo (los periodos medios de incapacidad oscilan entre 280 y 365 días) y unida al incremento de gastos derivados de la enfermedad, hace que muchos/as pacientes se encuentren en una situación económicamente vulnerable.
Por ello, desde la Asociación hacemos un llamamiento a todos los actores sociales para que se unan con el fin de aliviar o reducir el impacto que tiene el cáncer en la vida laboral de las personas diagnosticadas, sus familiares y las empresas.
Suma tu nombre a nuestro llamamiento para pedir medidas que reduzcan el impacto del cáncer en la vida laboral de las personas diagnosticadas.